Con mucho nervio y garra, María Iglesias es una luchadora que no se rinde. Su madre dice de ella que destaca por su fuerza y que no tiene miedo.
Comprometida con el balonmano, lo da todo para que a su club Eharialdea le vaya bien.
Además, María reivindica que en edades tempranas los niños puedan acceder a todo tipo de deportes para probar y luego elegir, que no se queden solo en el fútbol o el baloncesto. Para ella, el deporte es fundamental porque aporta valores como el respeto y el compañerismo.
A María el interés le viene de familia, pues su padre es un apasionado del deporte en general y comparte con ella esta afición.
¿Con cuántos años empezaste a jugar al balonmano?
Con 11 años, a final de 5º de Primaria. Empecé por unos amigos de mi clase que hacían balonmano y me dijeron que era muy guay y que me apuntase. Yo entonces hacía baloncesto. Empecé, me gustó mucho y seguí.
¿Te gustó más el baloncesto que el balonmano?
Sí, estuve durante 5º y 6º haciendo los dos deportes. Y en 1º de la ESO me dijeron que eligiera uno para tener tiempo y decidí el balonmano porque me llenaba más que el baloncesto y porque me veía mejor.
¿Por qué te gustó más el balonmano?
Porque hay más contacto físico. En baloncesto al mínimo que tocas es falta y me liaba con los dos deportes.
Y también porque hay más deportividad, es más limpio aunque haya más contacto físico. Luego todo el mundo se lleva mejor, no hay tanto pique. Aunque «me dé leches» con una persona, luego no lo tomo en cuenta. Este deporte es así, pero no pasa nada.
A lo largo de estos años, ¿has tenido apoyo de tu familia y amigas?
Sí, hacer deporte es esencial. Yo creo que todos deberíamos hacer un poco por lo menos. Igual a uno no le gusta hacer balonmano, pero le puede gustar hacer tenis o ir al gimnasio. Creo que es algo esencial en la vida.
Hacer deporte es esencial. Creo que todos deberíamos hacer un poco, cada uno lo que le guste
¿El deporte te ha servido para aprender a concentrarte en el momento?
Sí, me ha ayudado a concentrarme mejor. Creo que también es una válvula de escape. Igual tengo mil problemas, tengo que estudiar o no me sale algo en el colegio, tengo problemas con mis amigos, pero voy a entrenar y me olvido de todo y me concentro justo en eso. Solo pienso en hacerlo bien, en jugar y en pasármelo bien.
¿Te gusta la competición?
Sí, soy muy competitiva. Me gusta mucho competir y ver si podemos ganar. Sé perder. Pero ganar está muy bien.
¿Te pones muy nerviosa cuando llegan los partidos?
Depende del partido. Si sé que el otro equipo es muy bueno, me entra cierto nerviosismo porque sé que me lo van a poner difícil. Pero creo que eso a veces viene bien para dar lo máximo y jugar bien. Si juego bien, me siento orgullosa de mi misma y llevo mejor haber perdido.
¿Cómo intentas superar tus limitaciones o cuando un partido no te sale bien?
En el momento me agobio y puede que me ponga a llorar para descargar la tensión. Pero luego intento hablar con alguna compañera para comentarlo y que me dé su punto de vista.
¿En qué liga jugáis?
Estamos federadas, pero en Vitoria solo hay un equipo de balonmano femenino, así que este año jugamos en la liga de Vizcaya. Vamos cambiando cada año: un año en la liga de Vizcaya y otro en la de Guipúzcoa.
¿Cuántos días entrenas a la semana?
De momento, este año vamos a entrenar dos días a la semana durante una hora y media. Pero vamos a intentar entrenar un día más si la cancha está libre.
¿Cómo compaginas los entrenamientos y partidos con los estudios y el tiempo de estar con los amigos?
Me intento organizar, pero no siento que tenga poco tiempo. Creo que me da tiempo a hacer todo.
Por ejemplo, si un viernes no puedo quedar con mis amigas, me quedo estudiando porque sé que el sábado por la tarde voy a tener partido y luego me voy a quedar con mis compañeras del equipo. Nos gusta quedarnos juntas después de los partidos.
¿Os gusta comentar las jugadas después de los partidos?
Nos quedamos porque son mis amigas también. Al final estoy toda la tarde con ellas. Somos unas quince o dieciséis en el equipo. Este año nos ha tocado mezclarnos con las juveniles de segundo año, así que somos de mi edad y de un año más.
¿Te has planteado alguna vez dejar el balonmano?
No, yo creo que si no juegas con ilusión es mejor que lo dejes.
¿Te gustaría seguir jugando al balonmano cuando acabes el colegio?
Sí, si puedo sí.
¿Y a nivel profesional?
Ojalá, me encantaría, pero es difícil. Al ser un deporte minoritario, el balonmano no da para vivir. Se necesita tener algo más, compaginarlo con una carrera o estudios.
¿Has notado que las chicas de tu clase han ido dejando el deporte?
Entre mis amigas sí hacen deporte o van al gimnasio.
¿Qué le recomendarías a una niña que tiene interés por el balonmano?
Que pruebe y que si le gusta que siga. Tendrá que hacer algún sacrificio y dejar alguna otra cosa, pero que siga en ello. Que te voy a decir yo si a mí me encanta.
Creo que viene bien que el equipo contrario nos lo ponga difícil para dar lo máximo
¿Cuáles crees que son tus habilidades a la hora de jugar al balonmano?
Juego de pivote y creo que hago bastante bien el bloqueo y hacer que mis compañeras me pasen el balón o que puedan entrar por el hueco que voy creando. Y tirar a portería también se me da bien.
¿Tienes algún referente en el balonmano?
Eli Pinedo, por la fortaleza que tiene. Es alavesa y ha jugado en la selección nacional.
¿Tienes la misma ilusión por el balonmano que cuando empezaste?
Yo creo que sí. Si no tengo ilusión, es mejor dejarlo.
No me gustaría practicar un deporte individual porque me generaría presión y toda la responsabilidad recaería sobre mí.
¿Ponen partidos de balonmano en la tele? ¿Los ves?
Bueno, sí que ponen en Teledeporte en Mundiales y cosas así. Veo algunos, pero no demasiados. Es un tema que tengo pendiente, ver más partidos cuando los ponen en la tele.
¿Te gustaría practicar algún otro deporte?
Me llama la atención el rugby.
¿Y deportes individuales?
No, porque creo que me generaría más presión. Estaría yo sola para hacerlo todo y toda la responsabilidad caería sobre mí.
En equipo la responsabilidad se reparte y además tengo siempre las ganas de superarme para ayudar a mis compañeras.